Llega un momento en la vida de todo hombre en el que sale de su casa.
Bueno, yo no me he ido muy lejos, estoy en Sevilla. Pero me he ido, que es la cosa. En ese momento uno se da cuenta de que, en el fondo, a pesar de haber crecido perseguido por kinkis/canis en mi Jerez natal, a pesar de tener aquí en Sevilla un FNAC como dios manda, a pesar de que aquí hay erasmus tetudas de sobra [...] a pesar de todos los pesares, un acaba echando de menos las cosas de su tierra. Un día, de repente, sin haber pensado antes en ello, tuve una revelación: AQUÍ NADIE DICE "CARAJOTE".
En definitiva, todo esto era introducción al concepto de patria chica. A veces, es mi caso, hay más de una. Y la segunda me llevó a ver el Imperio del Sol con la única intención de ver la parte rodada en (ay, que me emociono) Trebujena, un sitio... muy suyo, y el lugar de nacimiento de mi señora madre.
O sea, que si nos ponemos a jugar a los "seis grados de separación" estoy bien cerquita de Spielberg, Christiab Bale y demás... bueno bueno, da igual. También saco esto a relucir por la curiosa historia de John Baker, el menda de los efectos especiales, que acabó casado con una trebujenera y allí vive, apodado "el inglé" y (como todos allí) bebiendo mosto.
Total, que esas pequeñas cosas me emocionan. Y de la película, decir que está muy bien; me abstengo de extenderme porque... bueno, para leer perogrulladas ya están las críticas de los usuarios de filmaffinity.
Tertius Romanus Sicculus Tarbissanensis (o sea, Román el trebujenero)
12 comentarios:
¡¡Viva Trebujena y viva la Pepina!!
Viva, viva¡¡¡¡¡¡
palabra de verificación: carantre uy casí
Es que la tierra tira mucho, al fin y al cabo.
Yo si digo "carajote". Un mínimo de 10 veces al día, lo que pasa es que no me escuchas cuando hablo.
PD. ¡¡Viva el "inglé"!!
Si el Baker es quien creo que es, lo que bebe es mosto aderezado con graduación. Una vez invitamos a la Facultad de CCI a un técnico de efectos que vivía en andalucía (de ahí que piense que es el mismo: no pueden ser tantos). Y también creo que dio la conferencia mamao. No. No lo creo. Lo sé: yo estaba al lado haciendo la traducción simultánea.
Mis compañeros de clase en Sevilla decía CARAJOTE. But, then again, allí tampoco es que los sevillanos fueran mayoría.
La niña con la comba a la que un soldado sube a la parte trasera del camión es la prima de mi ex novia... O eso dice ella, que yo, lo que es la película, no la he visto...
Cuando voy a Sabadell a ver a la parienta, hay dos cosas que me salen solas namás poner pie en el Prá: tararear chirigotas y decir "Carajote".
Jajajajaja... qué gran onvre, pues, el señor Baker.
¡CARAJOTES TODOS!,
Román.
Me entristece escuchar de nuevo eso de que "carajote" no se dice; lo que pasa es que tú escuchas un sevillano muy restringido, o no lo sé, en fin.
El caso es que sí,
PD: Cito: "dos cosas me salen solas namás poner pie en el Prá"
(¿¿¡!??)
El Prá, hombre, el aeropuerto de El Prat de Llobregat, Barcelona.
Menos mal que lo aclaras, me confundía hasta tal término que pensé que se trataba de algo presente en el cotidano divagar de cadas días; mi mente se trabó con tales tres letras.
Perdón
Sp.Naso
Nada, hombre, nada... Para eso estamos.
Sólo escribo este comentario porque la palabra a verificar es "sushi"...
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